Ahora que empieza el buen tiempo
apetece más salir a la calle. Y qué mejor momento que este para empezar a
ponerse en forma porque las comuniones, bodas y el veranito están a la vuelta
de la esquina. Constantemente nos ponemos excusas para no calzarnos las
deportivas y salir a correr. Y los niños suelen ser una de ellas. Pero ¿Y si
les convertimos en parte de nuestro ejercicio? ¿Y si disfrutamos del deporte
juntos con nuestros hijos?
Este vídeo, que es realmente
entrañable, os puede servir como inspiración:
En los cursos de gimnasia
post-parto enseñan trucos para tonificar los músculos aprovechando el peso del
bebé. Abdominales, brazos o piernas con el peque entre las manos. En internet
podéis encontrar muchos vídeos que os ayudarán a pensar en una buena tabla de
ejercicios.
El pilates también es una
disciplina ideal para compartir. Usando la pelota podéis conseguir un abdomen
firme y plano y vuestros hijos disfrutarán de estar a vuestro lado y tener una
enorme pelota con la que jugar.
Una idea muy sencilla es salir a dar
un paseo. No vayáis despacio, intentad recorrer distancias largas en el menor
tiempo posible. Si os animáis a subir a la montaña para hacer una ruta de
senderismo, podéis usar una mochila especial para llevar a los niños a la
espalda.
Coger la bici es también tarea
fácil si tenemos en cuenta que podemos llevar a los bebés en una sillita detrás y a los mayores unidos a nosotros mediante una barra especial. ¿Y
habéis visto esos remolques en los que caben hasta dos niños?
Para salir a correr tenéis varias
opciones. Si vuestros hijos son aún bebés, lanzaros a la calle con su carrito.
Podéis hacer una buena carrera empujando su cochecito. Aunque hay modelos
especiales, sirven muchos otros. Basta con que sean ligeros, tengan
amortiguadores y ruedas grandes.
Si son mayores, que os acompañen.
Podéis correr mientras los chiquitines van a vuestro lado en bicicleta o patinete.
¡A ver quién gana!
También podéis compartir con
ellos cancha y marcaros un partido de fútbol, pádel o baloncesto. O aprovechad
los juegos de toda la vida como el rescate, el escondite o pilla-pilla para moveros y
quemar calorías. Las paradas rápidas y los cambios de ritmo son lo más
recomendable para ello.
¿Quién tiene excusa ahora?
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