5/6/15

JABONES CASEROS

Sí, lo confieso, soy una maniática de la limpieza. No puedo reprimirlo, y especialmente cuando tiene que ver con las manos de mi hija, si además luego se va a tocar la boca y correr algún tipo de riesgo de coger una infección, virus, bacteria o lo que sea.
 
Así que con la llegada del verano y las actividades al aire libre comienza una lucha a la que cada año trato de prestarle menos atención - aunque reconozco que me cuesta - La tierra del parque, las hojas de los árboles, el agua de las fuentes... para los niños todo puede ser el mejor juguete del mundo (y me parece genial, que quede claro!), pero son objetos que en su mayoría no pasarían un control de sanidad. Como se que contra los juegos y "juguetes" de verano ni puedo ni quiero luchar, he decidido declararles la guerra a los microbios de otra forma ¿Cómo? Pues convirtiendo la obligación de lavarse las manos en parte del juego. ´¿Queréis verlo? Sigue leyendo.
 

 
La clave consiste en que ellos mismos fabriquen su pastilla de jabón. Tomad nota de lo que vais a necesitar:
 
1. Un vaso medidor (del que utilizáis para la cocina)
2. Jabón base que podéis encontrar en droguerías o tiendas especializadas (yo os recomiendo el de glicerina)
3. Aceites esenciales de limón, naranja y pomelo (o de cualquier otro aroma que os guste, mi "receta" es para un jabón con aroma a cítricos digno de cualquier SPA 5*)
4. La piel de un limón
5. Moldes de plástico para darle la forma al jabón. Hay moldes específicos de jabón con formas chulísimas, pero vale cualquier molde de plástico que tengáis por casa y que sea un poco flexible.
 
¿Lo tenéis todo? ¡Pues manos a la obra!
 
1. Coged pedacitos del jabón base, ponedlos en el vaso medidor y calentadlos 30 minutos en el microondas. El paquete suele traer las cantidades, pero también depende de lo concentrado o no que queráis vuestro jabón. No hagáis este paso todo de golpe, id haciéndolo poco a poco, de pedazo en pedazo para que se disuelva bien y removed para que la mezcla quede homogénea.
2. Una vez tenemos toda la cantidad bien mezclada le añadimos 10 gotas de cada uno de los aceites esenciales (el nuestro recordad es limón, pomelo y naranja). Disfrutad de este paso por que el aroma es delicioso. Mezclar nuevamente para que los aceites se repartan bien con la base del jabón.
3. Rallar la piel del limón y repartirla por los moldes de plástico.
4. Y para terminar, añadimos a los moldes la base del jabón con nuestros aceites.
 
Y ya está, ahora sólo tenéis que esperar un par de horas antes de desmoldarlos. Ya fuera del molde, dejadlos en un lugar fresco y seco durante toda la noche, y al día siguiente, por la mañana, ya tenéis vuestro aromático y personalizado jabón preparado para su uso. Cada vez que los niños vuelvan de la calle dispuestos a merendar o a hacer los deberes, recordadles que tienen que lavarse las manos, verás como no hará falta que insistas ¡son sus propios jabones!
 
 
 
Como consejo final; puesto que los recipientes de jabón base vienen preparados para bastantes cantidades, prueba a envolverlos en tela de hilo o lino y colócalos en lugares estratégicos de la casa, verás que aroma más fresco. Y si a la tela le pones un lazo bonito, podrás regalar unos cuantos y hacer las delicias de amigos y familiares.
 
¿Y tú? ¿Qué aceites esenciales vas a utilizar?
 
 

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